Cuando trabajaba en el psiquiátrico me di cuenta que la Navidad para muchas personas no era una fiesta de regocijo y alegría que muchos experimentan.

Muchas personas recuerdan a los seres queridos que ya no están aquí, y se hace más duro cuando es el primer año de la pérdida.

Otras personas no tienen con quién compartir estas fiestas y se sienten solas y aisladas.

Otros no sienten la necesidad de cambiar sus hábitos cotidianos por ser Navidad.

Si te encuentras en alguna de estas posibilidades, pasa estas fiestas como mejor te apetezcan y puedas. No estás obligad@ a comprar regalos, ni celebrar estos días ni tampoco estar feliz.

Sí es verdad que hay personas que festejan estas fiestas porque se reúnen con familiares que usualmente no ven, porque es un momento familiar y les produce mucha alegría. Para ti, ¡disfruta!

En estas fechas, hay personas que no tienen ganas de ver a familiares que hace mucho que no ven y con los que no tienen ningún vínculo. O simplemente no se hablan, o no hay feeling. Es normal sentir apatía y desgana ante este propósito.

Si puedes dejar de ir a la reunión que te causa malestar, no vayas si así lo sientes. Y si te sientes con el compromiso de ir, hazte cargo de tu decisión aunque no te guste. Igualmente no hace falta que seas simpático ni cambies tu manera de sentir o pensar porque estés con personas que no te agradan. Sé fiel a ti mism@.

Si te encuentras sol@ en estas fechas, puedes realizar actividades para sentirte entretenid@: manualidades, escribir, pintar, jugar, ver esa serie que llevas postergando... O simplemente disfruta de tu soledad, de estar contigo.

Si recuerdas a un ser querido que ya no está en el mundo físico, puedes hacerle un ritual especial para él: escribirle una carta, hacerle un altar en un rincón de la casa, enmarcar las fotos donde estabais juntos... Cualquier acción que haga que te sientas más cerca.

Y si simplemente no quieres cambiar de hábitos, no lo hagas. A pesar de que la sociedad nos grita a los cuatro vientos comprar, festejar y compartir, sigue haciendo lo que hasta ahora te hace feliz, si así lo deseas.

En definitiva, intenta ser lo más honest@ posible contigo. 

Por mi parte, voy a cenar con mi familia de origen y mi marido. Y sobre todo me pondré al día con cosas que tengo pendientes además de descansar, que es lo que me apetece en este tiempo.

Que tengas unas buenas fiestas. Sean como sean.

Sandra Gamero