Samhain literalmente significa “el final del verano”. Es una fiesta que se corresponde con la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre.

Actualmente se celebra con la fiesta de Halloween o en Cataluña la Castañada. Marca el fin del ciclo de la rueda del año celta y la recogida de los frutos del año.

Es la época del año donde el velo entre los dos mundos es más fino. Es un momento para contactar con la oscuridad que habita en nuestra psique y para sanar aquellos asuntos pendientes del pasado, para liberar memorias ancestrales y sobre todo darle luz a nuestra sombra.

Es una etapa para reflexionar sobre la muerte y para transitar incluso nuestra propia muerte interior: expectativas no cumplidas (demasiado grandes o lejanas), facetas de nuestro ser obsoletas, creencias antiguas, patrones que se repiten y que queremos dejar atrás...I

Incluso podemos sentir los días previos ganas de limpiar nuestra casa, poner en orden nuestros asuntos personales y el impulso de terminar relaciones con las que realmente no estamos cómodos o sentimos que terminó un ciclo.

Simbología

Símbolos: gato negro, escoba, bruja.

Hierbas: mandrágora, salvia, hojas de roble, crisantemo, avellano.

Comida: manzana, pera, granada, calabaza, maíz, remolacha, nueces, pan de jenjibre Cualquier fruta cosechada.

Incienso: copal, sándalo, mirra.

Bebidas: vino y sidra calendadas con especias.

Ritual sagrado para celebrar Samhain

Esta noche puedes dejar comida y dulces en el alféizar de la ventana, como se hacía ancestralmente, para los difuntos. También puedes poner velas blancas para acompañar a las almas de los fallecidos a traspasar el velo, ya que el fuego ayuda también a protegerse y ahuyentar a los malos espíritus.

También puedes formar un altar con fotos de tus antepasados para facilitar la comunicación con ellos. Si no tienes fotos, puedes poner nombres en un papel o simplemente escribir: "Mis antepasados por parte de madre/padre".

Durante esa noche y días posteriores puedes recibir mensajes de tus seres queridos a través de los sueños, recuerdos, sincronicidades o sentimientos de cariño. Ellos están contigo y te lo harán saber.

Añade a tu altar toda la simbología con la que te sientas cómod@: hierbas, una manzana, una escoba, calabaza, hojas de árboles, incienso...

A continuación visualiza que tu altar y tú estáis rodeados de un círculo de luz: estáis protegidos de cualquier energía intrusa. En esta época es más fácil que las energías de baja vibración aparezcan o quieran entrometerse en nuestro sistema energético, por lo que es importante realizar una protección previa antes de realizar cualquier ritual.

Después puedes decretar en voz alta, dirigiéndote a tu sistema familiar:

"Gracias por todo.

Gracias por todos los programas, conflictos e historias que he heredado de vosotros y que hasta ahora me sirvieron, pero yo no soy vosotros.

Ya no necesito seguir duplicando o reparando vuestros programas, conflictos e historias.

Acepto la vida tal cual se me ha dado y a partir de ahora sigo yo, para hacer de mi vida lo que yo desee hacer.

Me libero como un acto de amor, ya que al liberar los programas, conflictos e historias, también os libero a vosotros.

Gracias. Os llevo en mi corazón, a todos sin excluir a nadie, tal y como sois".

Después de realizar el anterior decreto, respira profundamente y puedes ponerte las siguientes canciones para meditar, bailar o lo que tú quieras. Permite que cualquier emoción salga sin filtros.