Cómo salir de la apatía en tiempos de pandemia
marzo 09, 2021Cada vez escucho más en terapia la apatía y la desgana que
aflora en estos tiempos donde, de momento, no podemos hacer grandes planes ni a
medio ni largo plazo.
La apatía nos invita a ir hacia dentro en lugar de hacia el
mundo externo. Nos invita a parar, reformular y revisar asuntos que no tenemos
bien elaborados o que no tenemos asumidos.
Y además, la desgana nos invita a cuidar de nuestros afectos
y relaciones para no perder el contacto con el mundo exterior.
Te sugiero algunas pautas, que yo misma he probado
personalmente, para salir de la apatía:
1. Revisa qué es lo que te llena y te hace feliz. Quizás
ahora no podamos salir un fin de semana a una casa rural, pero estoy segura que
si miramos bien dentro de nosotros, podemos encontrar momentos de ocio que no
hubiéramos pensado antes. La creatividad es la fuente para encontrar nuevas
maneras de desconectar y salir de la apatía.
2. Explora qué hay detrás de la apatía: falta de fuerza para
estar en el mundo, falta de creatividad, falta de motivación, dificultad para
estar con uno mismo y/o los demás, dificultad para establecer otras formas de
contacto… Así podrás ir a la causa en lugar del síntoma, y ver qué puedes hacer
con ello.
3. Permite que las cosas sean como son. A veces nos solemos
pelear porque las cosas sean de otra manera, la manera que nos gustaría, pero
esto sólo hace que incrementar la frustración. En estos tiempos, lo que nos
está enseñando la pandemia, es a no hacer planes y entregarnos al flujo de la vida.
4. Haz planes, y no decidas cuándo. Puedes seguir haciendo
planes como irte de viaje a algún sitio especial, pero sin poner un tiempo
concreto hasta que la situación actual sea más certera y podamos salir con más
libertad.
5. Recicla tu energía para volver a coger fuerzas y vitalidad.
Un cuerpo vital necesita descanso y acción, descanso y acción para dar lo mejor
de sí. Si estamos constantemente en la desgana y la apatía, es un círculo
vicioso difícil de salir. Haz ejercicio o baila en casa, pinta, canta... para romper
con la energía viciosa de la apatía.
6. Practica el autocuidado y el autoamor haciendo pequeñas o
grandes acciones por y para ti. Desde poner límites a otras personas hasta
darte un masaje con aceite de romero para aliviar tus músculos.
7. Si todo lo anterior no funciona, date entonces permiso
para estar en la apatía. Lo que excluimos persiste con más intensidad, por lo
que aceptar esta fase es lo mejor que puedes hacer por tu salud mental. Si se
alarga en el tiempo, entonces sí te recomiendo acudir a un profesional
especialista de la ayuda.
Espero que la apatía sólo sea una fase más en tu vida.
Terapeuta Gestalt & Consteladora familiar
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