Somos creadores de nuestro propio viaje
marzo 17, 2021 
Si dejo penetrar en mí los pensamientos que hablan de confabulación o de conspiración por el tema del covid 19, mi cuerpo se pone en alerta, en tensión para la pelea o la huida y nada de estas dos cosas puedo dirigirla directamente hacia "ELLOS", que son los que han planificado ese crimen organizado con fines políticos para conseguir controlarnos de forma extrema.
Y con eso me siento víctima y la culpa la tiene el otro o los otros, siempre el otro, es como si yo no tuviera existencia. Mi cuerpo continua en tensión...
Si dejo penetrar en mí ideas y sentimientos más profundos, conecto con una calma y una sensación de vacío que me recuerda que si tengo paciencia y me abandono a él, ese vacío acaba siendo fértil, siento algo más de bienestar, aunque no tenga la certeza de lo que durará este impasse.
En tiempos del Imperio Bizantino, una plaga destruyó parte de la humanidad. Después de esa crisis y ese impasse, surgió el esplendor del Islam y el nacimiento de Europa.
En el siglo 15 después de la terrible peste negra surgió el Renacimiento. Cuando los españoles que llegaron al continente Americano contagiaron y extendieron enfermedades que no existían allí, acabaron con el imperio azteca. De allí surgieron las matrices económicas y políticas de América.
En el siglo 17 la peste colapsó Europa, más tarde nació el nuevo mundo ilustrado. La gripe española desencadenó el conocimiento moderno científico, artístico y literario.
Ahora estamos en plena crisis de impasse, tenemos miedo, falta de contacto y vínculo entre personas, la sensación de que el modelo económico actual es extremadamente injusto para la mayoría.
Deseo que lo que llegara después del vacío sea la fertilidad de un modelo económico y político más justo para la humanidad y el planeta.
También un contacto y vínculo más real entre personas, menos superficial y más profundo. Un reparto de la riqueza del planeta basado en el bien común. Más empatía entre humanos y más comprensión del otro. Más presencia y cuidado de la naturaleza...
Ahora me estoy sintiendo mejor, y ¿si para irme preparando empiezo ya a que mi deseo sea una realidad? ¿ lo intentamos?
Quizás "el poder de elegir" me recuerda que si vivo como víctima, quizás me olvide que soy CREADOR de mi propio viaje.
Quim Mesalles
Director de la Escola de Gestalt de Catalunya
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