Aprender a recibir para un buen dar
julio 21, 2020
Una de las cosas que más me ha costado es aprender a recibir. Soy una persona muy dadora, me encanta ofrecer a los demás lo que tengo, y a veces no me daba cuenta del desgaste físico, mental, emocional y energético que esto implica.
Las personas que somos de dar por naturaleza necesitamos recibir para poder recargarnos. Recibir cariño, palabras de reconocimiento, recibir de la naturaleza, recibir de la vida.
Si nos dedicamos a una profesión de ayuda más todavía. Nuestra salud emocional y energética pueden verse mermadas con síntomas de cansancio, apatía, desgaste, tristeza, rechazo...
Para mí recibir significa abrir mi corazón y mi útero sagrado. Implica abrir las manos para tomar lo que la vida quiera darme.
Significa parar. Respirar. No hacer nada. Significa descansar para estar receptiva en recoger los frutos que he plantado.
Durante el mes suelo combinar el movimiento de dar y recibir. Exhalar e inhalar. Contracción y expansión. Es un movimiento de vida, equilibrado y armónico que nos permite tomar para nutrirnos a todos los niveles y así luego dar todo aquello que hemos podido recibir.
Si no hacemos este movimiento vital, es posible que nos quememos, tiremos la toalla, nos cansemos y que algún lugar de nuestra vida no esté equilibrado.
Recibe y toma. Abre la boca, el corazón y tu útero (ya seas hombre o mujer).
Llénate de vida para poder llenar de vida a los demás.
Sandra Gamero
Terapeuta Gestalt & Consteladora Familiar
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